Pero arranco de donde puedo unos minutos para ofrecerte, querido lector, una de mis patentadas e inoportunas reflexiones, propiciada por la más reciente actualidad.
Acabo de ver el tráiler de Alita, ángel de combate, y las primeras imágenes de la Fénix Oscura de Sophie Turner.
Si esta historia no te llega al corazón, es que no tienes. |
Acusadme de ponerme la venda antes de la herida, pero, a la espera de que ambas películas se estrenen y pueda formarme un juicio objetivo de ellas, me estoy cagando vivo.
Por algo las pelirrojas tienen fama de temperamentales. |
Ya he hablado de Ghost in the shell y no creo que merezca la pena repetir mis argumentos, que luego la boca me sabe a mierda.
Guardianes de la galaxia, Volumen 2, resultó ser una pequeña gran decepción. La primera me encantó. Dios, me enamoré de ella. Es una de las pelis de superhéroes más divertidas, locas y surrealistas del universo. No esperaba menos de su secuela... pero lo cierto es que no llegó a apasionarme. Sí, es entretenida; sí, recupera el humor gamberro y algo transgresor que ya es marca de la casa y sí, me gustó, pero me supo a poco, como si hubiese entrado al cine con mucha sed y para beber sólo tuviese Coca Cola caliente y pelín salada. Un argumento liliputiense, agravado por su épica de fogueo, y un abuso, en número y duración, de escenas cómicas de Baby Groot, son solo dos de los problemas que identifico en esta cinta.
Toda una vida esperando por esto... y no parece haber valido la pena. |
A los de Warner-DC les parecía que Zack Snyder la había vuelto a cagar y les había entregado una peli demasiado oscura y, no menos importante, demasiado larga (¡como si no le conocieran!). Así que enrolaron a Joss Whedon para que le inyectase más chistes, más escenas diurnas, más ja-ja-jatxondeo... más Marvel. Y ese nuevo montaje tampoco les gustó del todo y contrataron a un tercer tipo para que le metiese unos buenos recortes a la cinta en la sala de montaje ¿El resultado?: una película que no es de Whedon, ni de Snyder. Ni de nadie. Una película de estudio, sin rumbo ni corazón. Un producto de cadena de montaje, anodino, rutinario, vulgar y artificialmente saborizado, como un Big Mac.
Al intentar seducir a la gente a la que no le gustó Batman vs. Superman, en Warner-DC han acabado por no seducir a nadie. Se trataba de elegir entre las monjas o el bebé (o los patitos, pero esa parte no sale en el gif). Y, verás, en temas creativos, hacer una mala elección es siempre mejor que no hacer ninguna. Alguien se olvidó de explicárselo a los productores de Justice League.
Elecciones. Elecciones. Elecciones. |
¡Ondonadas de hostias! |
Wonder Woman, la película, podía y debería haber sido una maravilla, y ha estado muy cerca de serlo. Para empezar, Gal Gadot ha conseguido ocultarme a la actriz y hacerme ver en pantalla a Diana de Themyscira. Cada segundo que aparece en plano, desprende esa adorable mezcla de candor e idealismo que, al menos los que nos destetamos en el cine de superhéroes con el Supermán de Richard Donner, asociamos con el comportamiento de un verdadero héroe; ese señor que se juega el tipo salvando personas por encima de cualquier otra consideración, aunque ponga en riesgo sus propios intereses, porque eso es lo correcto, porque así se comportan los buenos chicos, porque la vida humana es lo primero. Cuando Diana se desprende de su capa y sale de esa trinchera, arriesgándose a arruinar su misión secreta junto a Steve Trevor, porque hay vidas en juego y lo primero es lo primero, juro por el alma inmortal de Jack Kirby que se me llenaron los ojos de lágrimas y estuve a punto de aplaudir como un chiquillo.
¡Ésta es mi Diana, hostia ya! |
Wonder Woman es una maravilla al principio, es una maravilla por el medio, y un desengaño al final.
Spiderman: Homecoming me provoca sentimientos encontrados; por un lado la vi horrorizado ante cada nueva transgresión del cánon trepamúrico (pero hice una pausa para mingitar y volví con la cabeza despejada, libre de ideas preconcebidas), por otro, gocé como un marrano con la nueva aventura de nuestro amistoso vecino lanzarredes. ¿Por qué? Porque Spiderman: Homecoming recupera la esencia misma del personaje: ese adolescente maldito con unos poderes que le convierten en alguien excepcional, poderes que siente la obligación de usar para el bien común, en expiación del sentimiento de culpa que alberga tras la muerte de su tío Ben; poderes que debe ocultar para no atraer sobre sus seres queridos la venganza de sus enemigos. Cuando eres un crío y lees el Spiderman de John Romita, que es MI Spiderman, te encuentras con un héroe que tiene los mismos problemas que tú: preparar sus exámenes y sortear a los matones del cole (en su caso, para mantener el secreto de su fuerza sobrehumana, en el tuyo, para que no te reventasen a patadas), ayudar a su tía May en casa (aunque tu propia tía May nunca estuvo ni estará jamás tan buena como Marisa Tomei), atender a su novia y ocultarle su doble identidad como justiciero (sí, sí, ya sé que tú nunca tuviste ese problema; que las chicas de tu cole te escupían sus gargajos más viscosos cuando te acercabas a ellas), buscarse, y mantener, un trabajo a tiempo parcial con el cual pagarle las fantas a tu churri... y sobrevivir a sus encuentros con Electro, Kraven el cazador, el Duende Verde... (en tu instituto, los yonquis también eran chungos que no veas).
Con permiso de Sam Raimi, la mejor. |
Y, sí, joder, rodar una peli de superhéroes es difícil de cojones, por motivos ya expuestos. Mira si no la trayectoria fílmica de Wonder Woman: si amnistiamos, por precursora, la serie televisiva de Linda Carter (que hoy en día es imposible de visionar sin una mezcla de ternura y compasión), hasta la fecha, todos los intentos por ofrecer una digna adaptación a la pantalla del personaje se habían roto los cuernos (y ya hemos dicho que consideramos la versión de 2016 un éxito parcial).
El presupuesto para laca estuvo a punto de arruinar la producción. |
Storyboard de Justice League: mortal. |
¡Arfs, arfds! |
WTFFFFFFFFFF????!!!! |
Atchon burike! |
¡Más arfs, arfs, aaaaarfs! |
Cochiner Cochinan. |
¡HUYE!
De nada.
Mi chica. |
(Que no, que no hemos visto. Hay que trazar la raya en algún punto.)Con todo lo arriba expuesto, no te extrañará que me esté defecando en las bragas a cuenta de Alita y la próxima película de X-Men. ¡Que hemos visto lo que hicieron con X-Men Apocalipsis! ¡Uno de los villanos más temibles del universo Marvel, y la peli que lleva su nombre parece un mal viaje de ácido durante un pase de prueba de los Power Rangers!
Por ordenador.
¡Joder! ¿No habrá actrices con rostro dulce y los ojos grandes? ¿No estaba disponible Goll... Amanda Seyfried?
Ella. |
Pero mis cagaleras no terminarán aquí, me temo.
Magyk, o sea Illyana, o sea uno de los componentes de los Nuevos Mutantes. |
(¡Mira! ¡Otra actriz con ojazos enormes! ¡Y la he encontrado con nada de esfuerzo!)
Quisiera despedirme con una última reflexión:
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
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(15-II-2018)
Fe de ratas: He cambiado a Mira Sorvino por Marisa Tomei. ¡Que parece mentira que nadie se haya dado cuenta!
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