viernes, 31 de diciembre de 2021

«¡Basta de poesía, aquí hay que liarse a patadas!»


Todos los años, desde que empecé a escribir esta bitácora, cierro el mes de diciembre con un alarde de prosa en el que intento lavar mi conciencia por todas las veces que en el Paratroopersdon'tdie (que es donde vengo a relajarme en más de un sentido) me he permitido ser flexible o descuidado con las más elementales normas de la ortografía o el estilo. Por cada error tipográfico que me dio pereza corregir, por cada vez que tuve miedo de lo que lo que Blogger podría hacer si abría una entrada ya publicada para editarla, por los saltos de página arbitrarios, por las negritas y cursivas que se me pasaron por alto, todo el tiempo que pierdo con gilipollas y en gilipolleces, por todas las calaveradas que le hago al castellano incluso cuando me tomo la molestia de redactar bien (pero nunca llego a hacerlo a la perfección porque eso es imposible y encima la fecha de entrega se acerca), intento que la última entrada del año sea algo tan hermoso y literario como mi torpe arte me permita.

Salvo el año pasado. El año Covid-19 no se merecía el esfuerzo.

Este segundo año pandémico tampoco lo merece.

Lo último que me inspira este año de mierda, este bienio coronavírico, son versitos sin rima. Ya en 2019 me fue imposible aportar luz alguna. Quizá porque estaba hasta las orejas en uno de mis famosos raptos de melancolía de fin de año. Quizá porque prestaba atención a las noticias del extranjero y ya me estaba oliendo la que se nos venía encima. Quizá porque tenía que ser así y así fue.

No quiero arriesgarme a acabar 2021 de la misma manera. No puedo permitirme el lujo de amargarme (y amargarte, querido lector) otro fin de año con pensamientos oscuros y deprimentes.

Y no voy a hacerlo.

Así que intentemos, amado lector, tú y yo, ponerle un poco de chispa a este año de mierda que por fin se acaba. Porque, como mi cirujano plástico solía decir, «si tienes que morir, muere con una sonrisa».

Así que se me ha ocurrido que podíamos darle entre todos un repaso al correo electrónico de esos lectores que nunca escriben, que nunca hacen preguntas, e inventémonos un «especial preguntas de los lectores» en clave de humorismo y sacándole mucha punta. Y a ver cuántos plagios de memes de 2021 eres capaz de detectar, lector espabilado y sagaz.

Va por ustedes, señores. Y señoras. Y señoros.


Paratroopersdon'tdie: especial preguntas y respuestas de los lectores

«¿Qué libro vas a escoger este año para cerrar el 2021, Sommer?».

El papiro de Saqqara, de Pauline Gedge. Era eso o El canibalismo como opción dietética moralmente aceptable en tiempos de pandemia mundial, subnormalización colectiva global y agilipuertamiento político nacional, de Rainer Werner Matthias Hundeficker. Y me gusta más el Egipto antiguo que que me recuerden que estoy gobernado y rodeado por gilipollas.

«Vamos, Sommer, confiesa. ¿Cuándo vas a admitir que eres negro, a pesar de ese pseudónimo germánico?».

Te equivocas. Soy tirando a lechoso. Cosas de escritores. Apenas salimos a la calle, y luego, claro, pasa lo que pasa.


«¿Cuál es la pregunta más estúpida que te han hecho jamás?»

¿Aparte de ésta?

«¿Es cierto que te falta un testículo?».

Sí, es completamente cierto. Me falta un huevo. Sólo tengo tres.

«¿Cuándo vas a admitir que en realidad te ponen verraco las Sombras de Grey?»

Corrijo; ésta es la pregunta más estúpida que me han hecho jamás; al mismo nivel de «¿te has hecho daño?», «¿crees que esta falda me hace gorda?» y «¿por qué cojones estás viendo vídeos porno con el carallo en la mano?». Manolo, ¿eres tú? Se supone que en la clínica no te dejan usar Internet.

«Señor Sommer, soy el representante legal de la señorita Ashley Mathews, más conocida por su nombre profesional de Riley Reid. Le comunico el expreso deseo de mi clienta de que interrumpa usted de inmediato toda comunicación con ella. Sus persistentes envíos de fotos en paños menores y ropa interior usada constituyen una forma de acoso severamente sancionada por la ley. Mi clienta se reserva el derecho a tomar todas las medidas legales a su alcance para que este hostigamiento llegue a su fin».

¡Anda ya, Sara Sampaio, que no cuela! ¡Que me conozco tu estilo de redacción! ¡Celosa, que eres una celosa!

Te pillé.

«¿Qué comes cuando estás realmente muerto de hambre?»

Pregúntamelo la próxima vez que esté realmente muerto. Pero no te ofendas si no te contesto.

«¿Por qué mierda intentas parecer siempre más listo de lo que eres, cacho mamón? Como con todas esas frasecitas en idiomas extranjeros. ¿Sabes lo patético que pareces, dándotelas de listo así?»

Du liegst falsch, ich spreche kein Spanisch.

«¿Cómo puedo ponerme en contacto con mi abuelita, Sommer? Falleció hace once años».

La mera posibilidad de la existencia de un «más allá» exige la existencia de un «menos acá». Te sugiero que encuentres el menos acá y la busques en el extremo opuesto.


«Si la piscina es honda, ¿qué es el mar?»

Toyota. Y la lluvia Toshiba.

«Señor Summer, soy Carnicio Chingapulgas, director de contenidos de Netlfix Ibérica. Estamos interesados en hacer una serie de televisión basada en sus novelas. Por favor, póngase en contacto con nosotros a la mayor brevedad».

¿Recuerdas que te dije que la ketamina te iba a arruinar la vida, Manolo? Y si realmente eres alguien de Netflix, ¡aléjate de mis libros; vade retro, Satanás!


«Eh, gilipollas, me tienes hasta el carajo con tu obsesión por Batman. ¿Por qué no admites que te gustaría ser Batman?»

Porque prefiero que mis padres tengan largas vidas. Además, sólo me gustaría ser Batman el 99% del tiempo. El otro 1% me gustaría ser Batgirl. Antes de lo del tiro en la columna, digo.

«¿Por qué "separado" se escribe todo junto y "todo junto" se escribe separado».

El nivel intelectual de esta entrada se está desplomando, señores.

«¿Tienes pareja, Sommer?»

Oh sí, por supuesto, y no podría ser más feliz. Mi novia es todo lo que siempre imaginé que sería mi chica.

De hecho, es imaginaria.

«¿Has usado alguna vez un tractor agrícola?»

Cualquier cosa es un consolador anal, si tienes suficiente vaselina.

«¿Cuál es la velocidad de la luz en el vacío?»

Ahora mismo no lo recuerdo, pero sé que es ligeramente inferior a la velocidad de la oscuridad. Cuando la luz llega a alguna parte, la oscuridad ya está allí, esperándola.

«Me encanta poder leer tus libros al fin. Dime, ¿estás haciendo mucho dinero con tus novelas?».

Mis ganancias con la literatura son casi tan grandes como las tetas de Dua Lipa. ¿Pero de verdad aún no os habéis enterado de que escribir es llorar, sobre todo en España?

Alegoría de mis ganasias.

«Aprovechando estas fiestas, ¿nos puedes decir cuáles son tus películas navideñas favoritas?».

Arma letal o La jungla de cristal. Cualquiera de las dos. No es realmente Navidad hasta que no veo a Hans Gruber caer desde lo alto del Nakatomi Plaza.


«Sommer, ahora que te empiezan a pesar los años ¿has decidido ya cómo te gustaría envejecer?».

Tanto como Jennifer Connely. Ni más ni menos.
¡51! tacos tiene la jodida.

«Sommer, me he leído tus novelas y creo que son maravillosas. ¡Eres el mejor escritor de tu generación!»

Manolo, ¿eres tú otra vez? ¿Cuándo te han dejado salir? ¿Te estás tomando el litio?

«Sommer, sigo esperando tu opinión sobre mi libro. Hace más de seis meses que te lo envié».

Y no veas lo que me he reído en estos seis meses, pirata. Joder, me reí tanto con tu libro que a lo mejor un día hasta me lo leo y todo.

«¿Te sigues pajeando con los vídeos de Riley Reid?».

Y ella con los míos. ¿Qué te habías creído?
«Muuuuuuuuuuy cierto».

«¿No te cansas nunca de quejarte, Sommer? Si todavía nadie te ha querido publicar a lo mejor es porque tus libros no son lo bastante buenos. Quizá necesites más tiempo y esfuerzo para escribirlos. A la larga, el esfuerzo y el trabajo duro acaban compensando».

¿Que el esfuerzo y el trabajo duro acaban compensando? Claro, fiera. Por eso todos los albañiles son ricos.

«¿De qué color era el caballo blanco de Santiago Apóstol?»

Santiago Apóstol montaba en Vespa, gilipollas. ¡Lee un poco!

«Sommer, ¿no te remuerde la conciencia contribuir desde esta bitácora heteronormativa y cispatrariarcal a la violencia de género y la transfobia, blanquear los crímenes de la civilización blanco-falocrática-fascisto-capitalista y darle más votos a Vox?»

¿Dónde coño habré metido el guantelete del infinito? ¡Las cosas nunca están a mano cuando las necesitas! A ver si debajo del Batmóvil…

«Sommer, me pones hipercaliente. Quiero ser tu cubo de lefa. ¡Hazme tu puta sucia!»

¡Por última vez, Manolo, a mi me va el marisco, no el embutido! ¡Quítate ese maquillaje perturbadoramente sexy y ese tanga de Hello Kitty y vámonos cagando hostias al médico para que te cambie las medicinas de la cabeza!

«¿Te has tirado alguna vez un pedo en un acensor?»

No fui yo. Nadie me vio. No hubo supervivientes. Tengo coartada. El forense dijo muerte natural. No puedes probarlo. Quiero un abogado.

«¿Qué esperas de la Fase Cuatro de Marvel, o sea Disney?»

Me preocupa mucho más su «Fase Cero», de la que seguimos sin saber nada.

El primer paso es ocupar las emisoras.

«Sommer, últimamente no paro de oír hablar del blockchain y las criptomonedas. ¿Qué puedes decirme al respecto?»

Que alguien me ha chafado ya el chiste.

«¿Crees que algún día el llegaremos a pisar Marte, Sommer?»

¡Si todo es cuestión de poner un cartucho más de dinamita, hombre!

«Cuando cae la noche ¿quién la recoge?»

Tu madre, que por su trabajo ya está acostumbrada a pasarse las madrugadas de rodillas y con la boca llena.

«¿Qué es la electricidad, señor Sommer? ¿Me lo puede explicar?»

Por supuesto. La electricidad es el zumo que obtienes al exprimir los electrones, como la moralidad es el zumo que obtienes al exprimir las moras y la probabilidad el zumo que obtienes al exprimir las pruebas.

«¿Puedes recomendarme algún buen afrodisíaco, Sommer?»

El agua hirviendo. No falla. Abre las almejas y pone los huevos duros.

«¿Cómo se mata a un elefante morado, señor Sommer?»

Con un rifle para matar elefantes
morados, obviamente.

«Sommer, cuéntame algo que no sepa».

Ahí va:

«¿Por qué lees tanto y ves tantas películas? ¿Es que no tienes vida propia?»

Leer y ver cine también es la vida, pero tienes mi permiso para seguir creyendo que la vida es vegetar de nueve a ocho en un trabajo que detestas, a las órdenes de un jefe al que odias, para ganar un dinero que no te satisface y gastártelo en el alcohol y las drogas que te joden la salud, acompañado por unos «amigos» a los que desprecias. El mundo es muy grande y no se va a notar un gilipollas más.


«¿Qué te ha traído Papá Noel este año, Sommer?»

Huuuuuuuuy, me temía esa maldita pregunta. Nada. Verás, no es que haya sido mal niño, es que una vez a los doce años me quedé despierto a ver si pillaba al gordo cabrón (es que me hacía ilusión y eso) y... Ay, no sé si contarlo. Bueno, la cuestión es que a eso de medianoche empezó a sonar música de final boss y coros en latín (♪«¡máximuuuuuuus flatuuuuuuuus, potoooorruuuuuuus impúdicuuuuuuuuus!»♪) y apareció una barra de vida enorme flotando en el aire y me acojoné pero que mucho y corrí a cama y esa noche Papá Noel no me dejó nada y no ha vuelto a hacerlo nunca más.

Ya, ya. Mi primo El Orejas tampoco se creyó la historia y al año siguiente intentó la jugada él mismo. Mis tíos siguen encontrando pedacitos suyos cuando hacen la limpieza de primavera. Y así no hay manera de celebrar un funeral decente.

«¿Qué está más cerca, la luna o el Polo Norte?»

Pero vamos a ver, subnormal, ¿tú puedes ver el Polo Norte desde tu ventana?

«¿Te gustaría tener algún día un Ferrari?»

Ay, no sé. ¿Cuántos maricoins dices que cuesta uno de esos?

«Dime, Sommer, ¿tú crees que estamos viviendo el fin de los tiempos?».

Definitivamente :


«¿Es posible matar a un elefante rosa?»

Por supuesto. El procedimiento es el siguiente: le aprietas la trompa, esperas a que se ponga morado y le disparas con el rifle para matar elefantes morados.

«¿Cuál fue tu primer trabajo? ¿Cuál es tu libro infantil favorito?»

Rectificador de agujeros para Donuts y El libro de cocina del anarquista. ¿Y sabes por qué te lo he dicho? Porque es mentira y te lo vas a tener que currar de la hostia para averiguar mis preguntas de seguridad.

«Soy un gran fan de Matrix y me ofende que le des tanta caña a las secuelas. ¿De verdad no ves una sóla cosa buena en ellas?»

Sólo una. Bueno, dos.

«Me sorprende la falta de comentarios en la bitácora. ¿Por qué tus presuntos lectores tienen tan escasa interacción contigo?»

Porque están todos demasiado ocupados garchándose por turnos a tu puta madre.


«Herbert, tengo una duda: ¿Sergio Dalma dalma o no dalma?»

Sergio dalma tanto como Luis molla. Si Luis no molla, Sergio no dalma. Manolo, en serio, empiezas a preocuparme. Los ojos te hacen cosas raras y antes no olías a gasolina podrida.

«¿Cuándo vas a consumar tu romance con Zack Snyder, Sommer?»

¿Cuando ibas a la escuela tus profesores te dijeron alguna vez que no existen las preguntas estúpidas, o que la única pregunta estúpida es la que no se hace? Pues te mintieron, y acabas de demostrarlo.
«¿Con qué personaje histórico te identificas más?»

¿Alguien se ha pedido ya a Mafalda? Bueno, pues entonces John Wick.

«Señor Sommer, quiero empezar a escribir mi primera novela. ¿Puede darme algún consejo?»

¡Córtate el pelo y búscate un trabajo, hippy!

«¿Siempre has querido ser escritor? ¿Qué querías ser de mayor cuando eras niño?»

Las típicas cosas de críos, ya sabes: heraldo de Galactus, emperador del universo conocido, dios del trueno, maestro jedi... Veo que no te has rendido con lo de las preguntas de seguridad, ¿eh? Así me gusta, campeón. El que la sigue la consigue.

«¿Cuál es la palabra más sexy que le has dicho jamás a una chica?»

«Flan».

«¿Cuántos minutos se tarda en cocer un huevo duro?»

¿Para qué coño quieres cocer un huevo duro? Ya está cocido. ¿Estamos hablando de óvulos de gallina o de cojones de imbécil?

«Enhorabuena, señor/a Sommer. Ha ganado usted un nuevo iPhone X. Por favor introduzca su dirección y datos bancarios en el formulario on-line para poder recoger su premio».

¿Tú no eres la rusa ninfómana que se quería casar conmigo el año pasado? ¡Manolo, es la última vez que te cuento nada!

«¿Por qué los zombis gallegos van en tractor?»


Para sembrar el terror. Y no son zombis, es que le dieron demasiado a las anfetas en BUP.

«Señor Sommer, no me gusta el color de mis ojos. ¿Puedo tener los ojos del color que quiera?»

Naturalmente que sí, pero guárdalos en un tarro con formaldehído, que si no se estropean. Y no te acerques a mi casa, que tengo el sueño ligero, escopeta y buena puntería.

«¿Qué fue primero, la gallina o el huevo?»

Primero fue el Big Bang.

«¿Cuál es tu filósofo favorito?»

Ya lo he dicho muchas veces: Marx. Pero Julius Henry, no su primo lejano Carlos.

«Sommer, te desafío: ¿cómo se dice "se acerca el invierno" en latín?»

«Hibernus admovat». ¿Has tenido suficiente o quieres otra en el cielo de la boca? ¡Para que luego digáis que estudiar lenguas clásicas no sirve de nada!

«Sommer, tío, ¿te has enterado de ese nuevo virus informático que hay suelto por internet? Si pones en la barra de búsqueda de Google "Extremely femenine and sexy redheaded russian femboy with perky tits, huge dick and humungus balls jerking off and cumming bukets like a fucking firehose"» y pinchas en cualquiera de los enlaces que te salen, un bot te instala un virus que te pone el ordenador en mayúsculas y te cambia las vocales por números y no hay manera de arreglarlo».

PU3S N0. N0 H4B14 01D0 H4BL4R D3 3L. MUCH4S GR4C14S P0R 4V1S4RM3 4 T13MP0. ¡3ST3 1NT3RN3T 3ST4 C4D4 D14 M4S P3L1GR0S0!

¿Ya está? ¿Eso era todo?

...

¿Manolo? ¿Sigues así?

Feliz año nuevo, Manolo. Espero que encuentres la ayuda profesional que necesitas.

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