domingo, 6 de junio de 2021

Mi nombre es Ozimandias, rey de reyes; ¡mira mis obras, oh poderoso, y desespera!

Acabo de ver Army of the dead, la nueva película de Zack Snyder, y ahora le debo una disculpa a Zack Snyder. Y como lo que es justo es justo, y además es de justicia, le ofrezco al señor Snyder mis excusas desde esta bitácora que ni lee, ni ha leído ni leerá jamás.

Zack, tío, perdóname. Te había subestimado.

Zack, amigo mío, y perdóname la confianza con la cual me dirijo a ti, no sabes cuánto me alegré al enterarme de que tu próxima película se titulaba Army of the dead, lo cual apuntaba obviamente a una historia de zombis. Me alegré un montón a pesar de que probablemente hace quince años que los zombis pasaron de moda pero, ¡eh!, también el western, y The mandalorian o News of the world lo han traído de regreso. Me alegré por ti, por tu salud y tus oportunidades laborales. En serio. A pesar de toda la caña que llevo años dándote en el Paratroopers, no te tengo manía. Lo juro. La mayoría de tus películas me siguen gustando. Son de malas a terribles, cuando no abiertamente vomitivas, pero me siguen gustando. Me gustó Dawn of the dead aunque era un herético remake de un clásico de George A. Romero, el profeta del género. Me gustó 300 incluso a pesar de las libertades que te tomaste sobre el cómic original, me gustó Watchmen (ole tus cojones por intentarlo, ya que tocamos el tema), me gustó hasta Sucker Punch aunque es dolorosamente obvio que concebiste ese poema a la violaçao de crianças en la barra de un club de Los Ángeles, o en alguna fiesta trendy-fashion-cocaine de esas que dan las estrellas de cine, o yo qué se
en qué otro acto social en el que alguien te dijo «es absolutamente imposible rodar una película sin guion», y fuiste tú y dijiste «aguántame el cubata».

A las pruebas me remito, Señoría.

Admito, Zack, que empecé a perder la fe en ti mientras veía Man of steel. Te juro que me encantaría poder decir que me gustó esa película. No sabes, Zack, y me da un poco de apuro explicártelo aquí, la relación personal que tengo con el personaje de Supermán, la ilusión con la cual esperaba tu aproximación a la mitología del Último Hijo de Kryptón, lo mucho que estaba dispuesto a perdonarte, conociendo como conocía tu forma de rodar, el cabreo con el que salí del cine, las blasfemias en lenguas bíblicas que cortaron mis labios, el pavor que me heló las médulas de los huesos cuando recordé que te quedaban, por contrato, otras tres, o cuatro, o cinco (las cifras variaban dependiendo de las fuentes y las fluctuaciones de la taquilla) películas del DCU por dirigir o producir.

(Y ya empezaba a tocarme el nabo esa sospechosa obsesión tuya por enseñarnos cuerpos masculinos perfectos; ¡que intentaste afeitarle el pecho a Henry Cavill, cagonsanpitopato!)
No es que yo sea gayer, es que Henry Cavill está así de bueno.

Casi conseguiste hacerme olvidar Man of Steel con Batman v Supermán. Pero sólo casi y sólo porque, debajo de toda esa épica randiana y giros de guion absurdos, yo entreví la gran película de superhéroes que habrías podido hacer si no estuvieses tan ensimismado en tu ombligo y tuvieses alguna idea de cine o de superhéroes. Y ya he compartido contigo lo que opino de tu Zackstice League (no olvides jamás que le debes un café a todos los que pelearon por ella en su día, entre quienes no me encuentro porque, para empezar, no creía que existiese y, cuando las pruebas en contra comenzaron a apilarse, no me pronuncié por no volver a meter la gamba y porque tampoco creí que supusiese una mejora radical sobre el aborto de Joss Whedon, como finalmente quedó demostrado).

Estaba más que dispuesto a concederte el beneficio de la duda, Zack, lo juro por los muelles morritos de Sarah Sampaio Dominatrix. Tal vez, pura y simplemente el género de superhéroes no es lo tuyo. No hay motivo para hacerse sangre por ello. A mí se me da fatal el ping-pong. Y el tenis. Y el fútbol. En realidad, todos los deportes. Y ligar. Y hablar en público. Hay cosas que cada uno de nosotros puede hacer y cosas que no. Punto. Pero, carajo, tampoco seas como los del chiste («Estoy harto de todos los haters que se meten con los de Cruzcampo. Esa pobre gente sólo intenta hacer cerveza. Dejadlos en paz, que ya les saldrá»), quiero decir, antes o después todos tenemos que tomar conciencia de nuestras debilidades. La cerveza, Zack, pura y simplemente no es lo tuyo.

Aunque me gustaron Batman v Supermán (y eso que es deplorable como cine y inepta como peli de superhéroes) y Zackstice League (mucho, muchísimo mejor película que la Josstice League, lo cual no es decir nada, porque sigue siendo una mierda aunque Joss Whedon no podría haber dejado el listón más bajo), ya me he rendido contigo como director de cine de superhéroes. Simplemente, no te sale. No se te da. No es lo tuyo. No sigas intentándolo, Zack, por Dios, que te haces daño a ti, nos haces daño a nosotros y le haces daño al séptimo arte. Que te has pulido ya como mil millones de dólares en películas de superhéroes y la mejor de todas ellas es mala de solemnidad. Tienes que dejarlo, Zack. Déjalo. Estás haciendo sufrir a la gente que te quiere. Busca ayuda.
(Pero no lo deja, ¿eh?, que ahora se le me ha metido entre los cuernos que a ver si algún productor le da cien o ciento cincuenta milloncitos de esos que le sobran para hacer su versión de The Dark Knight Returns «Watchmen style» ["I would do it 100 percent Watchmen style. I don’t even think it’d be that expensive, to be honest."] en la que, supongo, podrá al fin hacer realidad su sueño de violar a Batman, o sea, justo lo que necesita el personaje para justificar su cruzada contra el crimen y sus problemas emocionales con las mujeres, y justo lo que todos los fans del personaje están deseando ver).
La opinión de Batman sobre el proyecto.

Pero, eh, que todas tus películas de superhéroes salgan como el orto no quiere decir que no puedas hacer otro tipo de cine. Uno en el que tus evidentes carencias como cineasta no sean tan obvias. Por eso, cuando me enteré de que ibas a hacer Army of the dead para Fletnix me dije «Esto le puede venir bien a Zack. Es un reboot de su carrera. Un "back to the basics". A ver si en el proceso de rodar una peli de zombis, que es lo suyo, aprende, aunque sea por accidente, un par de cosas sobre cine».


No hace falta un Godard para rodar una peli de zombis. Ni un Kubrick. Ni un Cecil B. DeMille. Ni un Luca Damiano. Cualquier gilipollas puede coger su smartphone, pintar de verde con ceras Jovi a sus amigos y currarse una peli de zombis (conozco gente que lo ha hecho). Por eso, y no, no me estoy esforzando por ser tan hijo de puta, me sale de manera natural, por eso, digo, pensé que Army of the dead era exactamente la película que debías hacer después de haber dejado dolorosamente claro que no sabes hacer otra cosa. Porque es que, Zack, afrontémoslo, todas tus películas son básicamente pelis de zombis. No te has podido desprender de los vicios, la estética, los tropos de las películas de muertos andantes. Ya hemos hablado de tu primera peli, Dawn of the dead. Tu segunda película, por alguna misteriosa razón y pese a estar basada en un cómic de Frank Miller que recoge un hecho histórico, tiene zombis ninjas persas nasis del espacio ulterior. Los personajes de la tercera tienen sólo un poco más de personalidad y motivaciones que un zombi y, si no los tuviesen, tampoco se notaría tanto porque la ambientación y la fotografía es directamente de peli de zombis. En la quinta película convertiste a la pobre Emily Browning en una zombi, vía lobotomía frontal, para que no tuviese que seguir huyendo a su mundo anime-videojueguístico-emo-postpunk de fantasía cada vez que la violaban en ese reformatorio femenino dirigido por hijos de puta en la que la habías internado. La sexta tiene a un zombi holográfico en el personaje de Russell Crowe y a un zombi moral en el de Kevin Costner. En la séptima convertiste al general Zod en el turbozombi megaciclado rompechochos de Satanás y a Kal-el, justo después de la explosión nuclear, en un zombi reseco irradiado en órbita terrestre. En la octava zombificaste de nuevo a Henry Cavill, esta vez por partida doble, y aunque no me he visto la cuarta, ni probablemente la veré nunca, seguro que también te las has arreglado para meter algún muerto viviente en la trama.
No es que yo sea lesbiano, es que Gal Gadot está así de buena.

Por eso te digo, Zack, con todo el cariño del mundo, que afronté el visionado de Army of the dead con una mezcla de esperanza en tu futuro e ilusa fe en tus habilidades como director de pelis de zombis.

Porque mira que es difícil llamarte Zack Snyder y cagarla con una peli de zombis. Joder, Zack, ¡si no tenías más que repetir lo que hiciste bien en Dawn of the dead!
(Y ahora es cuando viene el «pero»).
Showdead.

Zack, en Army of the dead no hay un encuadre bien hecho. No hay un argumento atractivo. No hay un plano bien centrado. Toda la fotografía está ligera y odiosamente fuera de foco, recurso tope-trendy-transgresor-joder-cómo-molo que te obliga a intentar adivinar en cada momento lo que estás viendo, descifrar las expresiones de los actores e intentar no cabrearte porque el director te considera tan gilipollas que desenfoca el resto de la escena para que sepas adónde tienes que mirar. La paleta de colores es la marca de la casa, Zack Snyder Approved, o sea «se nos ha caído un café en el objetivo de la cámara y nos dio pereza limpiarlo». Y esto le habrá jodido especialmente a todos los partidarios tuyos, fans fatales, talifanes con nata, que ponían la exquisita fotografía de tus películas (a mí tu «exquisito» siempre me ha parecido «oscuro, insaturado, quemado de contraste y plano», pero hay gustos para todo) como ejemplo de tu genialidad. ¿Con qué cara se habrán quedado después de ver Army of the dead, llegar a los créditos finales y confirmar que sí, que no habían leído mal, que efectivamente, que ¡voto a bríos!, tú, Zack, TÚ eres el director de fotografía de Army of the dead, así que tu presunto talento para la fotografía Zack, el tuyo, era, en realidad, el de los directores de fotografía con los que trabajaste en anteriores producciones? Y por cierto, ¿qué le ha pasado al formato 4:3? ¿No habíamos quedado en que eso era el futuro, que los otros formatos nos robaban información? ¿Es que ya no te respetas ni a ti mismo, Zack, o es que dices tantas capulladas al cabo del día que eres incapaz de recordarlas todas?

¿Cómo se les habrá quedado el cuerpo a esa gente que te defiende a capa y espada y a los que has logrado convencer de que eres un genio, Zack? ¿Por qué les has hecho esto? ¿Por qué lastimas a la gente que te quiere, Zack?
Así se les ha quedado el cuerpo.

En Army of the dead no hay una transición entre escenas correcta, pero ¡eh, que tiene un tigre zombi y un caballo zombi! No hay nada digno de llamarse guion, pero ¡eh, tiene un megazombi ciclado homoerótico con máscara de hierro! No hay un plano decente, pero ¡eh, hay una explosión nuclear! No hay personaje que nos importe un testículo prestado ni tenga motivación alguna, pero ¡eh, que tiene una corista zombi preñada y un feto zombi (recurso en el que te plagias a ti mismo, porque ya lo usaste en Dawn of the dead)! Copón, Zack, copón, que Dave Bautista es el que mejor lo hace de todo el reparto (¡Dave Bautista!) y es un jodido estereotipo con piernas y la expresividad de un cruasán poco hecho que se ha caído al suelo del obrador antes de meterlo en el horno. Por lo que se refiere a los demás actores/personajes, están Personaje Asesinable Uno, Reguetonera Devorable, Personaje Asesinable Dos, Nerd Teutón Alivio Cómico Al Que Seguro Que Se Van A Follar Por La Oreja, la Ingeniera Tocacojones de Star Trek Discovery Temporada Dos, El Violador Estándar De Película De Zack Snyder, Tío Sospechoso Con Cara De Os Voy A Traicionar A Todos Y Lo Sabéis Que Estoy Haciendo El Mismo Papel Que Paul Reiser En Aliens De James Cameron, Niña Estúpida A La Que En Su Día No Dieron Un Buen Par De Hostias Y Cuando Todo Está Yendo Bien La Caga Con Todo El Equipo Y Pone A Todo El Mundo En Peligro La Muy Subnormal Y Por Su Culpa Muere Un Montón De Gente... Joder, que el Superzombi y la Wonderzombi tienen más carisma, más expresividad y generan más empatía que ningún vivo de este largometraje, carallo.

Army of the preñadas.

¡Sara Sampaio Dominatrix bendita!

«¿Quién me ha invocado?»

¡Y los efectos especiales, Zack! Que mira que lucen baratos por momentos, ¿eh? Y eso que la peli le ha costado a Tlefnix unos noventa millones de dólares de vellón, y sigue pareciendo barata. Como si tú, Zack Snyder, hubieses cogido vicio y pretendieses hacer, con 90 miserables millones (que ya me gustaría poder gastarme en un fin de semana de desenfreno y concupiscencia en compañía de mi amada Riley Reid), con 90 millones, decía, cosicas para las que hacen falta 200. Y se nota. Se nota que querías hacer más de lo que puedes, y no llegas, porque no puedes hacer pasar 90 millones como si fueran 200. 250 millones te costó hacer Batman v Supermán, que salió como salió. 225 millones quemaste en Man of Steel, que no hay por donde cogerla. 300 millones en la Josstice League, reshoots incluidos, más entre 70 y 80 millones, depende de a quién te creas, para la Zackstice League. Zack, tú has cogido vicio e intentas que tus 90 millones para Army of the dead luzcan como 200. Y fracasas. Porque un Twingo rojo cereza, con alerón y megatubarros-Jódasevecino sigue siendo un Twingo por más que lo llames Ferrari.

¿Estos dos juntos? Qué peligro.

¡Y la música! ¡Recristo, Zack, la música! ¿Recuerdas, Zack, nuestra protesta a la banda sonora de la Zackstice League, que no sólo era inoportuna y anticlimática, sino que encima los temas musicales se pisaban unos a otros? Pues Zackstice League se merece un Óscar a la Mejor Banda Sonora comparado con lo que has perpetrado en esta cinta, Zack, y que equivale a lo que, vuelvo sobre el mismo tema, me gustaría que Riley me pidiera que le hiciese en ese hipotético fin de semana gomorriano de voluptuosidad zoológica.

Larga secuencia de zombis, showgirls, boys y chicas en fiesta de despedida de soltera incluidas, comiéndose gente en la sala de tragaperras de un casino de Las Vegas. ¿El cover de qué clásico del rock suena de fondo?

Exacto.

Bright light city gonna set my soul
Gonna set my soul on fire
Got a whole lot of money that's ready to burn
So get those stakes up higher

There's a thousand pretty women waitin' out there
And they're all livin' the devil may care
And I'm just the devil with love to spare, so
Viva Las Vegas, Viva Las Vegas

(Y otros dos temas de Elvis, que al parecer es el artista de referencia para poner música a cualquier película ambientada en Las Vegas: Suspicious minds y Night Life. Ah, sí, y sale un imitador de Elvis zombi, por supuesto. Joder, Zack, ¡qué vergüenza! ¡Qué cobardía por tu parte! Ya metidos en harina, podrías haber sacado al Elvis original).

Zack, esta pésima elección de banda sonora para tu escena del bufé libre zombi me ha dolido más, pero mucho más que Leonard Cohen cantando Hallellujah mientras el segundo Espectro de Seda y el segundo Búho Nocturno echan un polvo en Watchmen. Que ya era mala elección de música. Joder, imagínate intentar mantener alto el pabellón peneano en plena follada con tu legítima mientras un señor con voz de alcohólico sin remedio canta:

I've heard there was a secret chord
That David played and it pleased the lord
But you don't really care for music, do you?
It goes like this: The fourth, the fifth
The minor fall, the major lift
The baffled king composing Hallelujah

Hallelujah, hallelujah
Hallelujah, hallelujah


¡Joder, casi cualquier otro tema habría sido preferible para amenizar el momento de sacarle el hueso de la aceituna a Malin Akerman, o a Batman en la cárcel, como ya has declarado que te gustaría haber hecho! Mi particular sugerencia, Zack:

Zombimán.

You and me, baby, ain't nothin' but mammals
So let's do it like they do on the Discovery Channel
(Do it again now)
You and me, baby, ain't nothin' but mammals
So let's do it like they do on the Discovery Channel
(Gettin' horny now)


¡Que por lo menos no da vicisitud, conchatuhermana!

¿Y a qué viene el Götterdämmerung de Los Nibelungos de Wagner en el momento en que los protas abren al fin la bóveda acorazada? O sea, ¿qué sentido tiene, Zack? ¿Por qué escogiste ese tema y no otro? ¿Qué pasa, que lo oíste en Excalibur de John Boorman y te la puso gorda? ¿Y no te diste cuenta, Zack, que ese tema, en Excalibur, suena, si la memoria no me traiciona, principalmente dos veces; cuando la Dama del Lago entrega la espada a Merlin, acto que empieza a poner fin al reinado de la magia en la tierra, y durante la agonía de Arturo, cuando Perceval arroja de nuevo a Excalibur al lago? ¿No te preguntaste por qué ese tema en concreto suena esas dos veces concretas y qué significa? ¿No te diste cuenta de que, tal vez, sólo tal vez, el Acto Tercero Escena Segunda del Crepúsculo de los Dioses de Wagner está más que justificado en esas dos escenas concretas de Excalibur?

Deberías haber dejado más propina.

¿Qué pasa? ¿Que simplemente te pareció que sonaba de reputa madre güey pinche hijo de la chingada y lo pegaste a tu peli de zombis porque molaba, y a ti lo que te mola es molar?

Pero creo, Zack, que hasta tu perturbadora obsesión genital por Leonard Cohen, por los culturistas depilados y la violetasión; tu zurdismo cinematográfico e inepcia a la hora de musicar tus películas me podrían dar un poco lo mismo.

De no ser por, ¡ay!, la escena final de Army of the dead.

Es el doble de acción de Ben Affleck en BvS. Lo juro.

¿Qué tema musical sería el último que cualquier persona con sensibilidad, criterio musical y buen gusto escogería para la escena final de una peli de zombis? A ver si lo adivinas, Zack.

Exacto.

It's the same old theme, since nineteen-sixteen
In your head, in your head they're still fighting
With their tanks, and their bombs, and their bombs, and their guns
In your head, in your head they are dying

In your head, in your head
Zombie, zombie, zombie-ie-ie
What's in your head? In your head?
Zombie, zombie, zombie-ie-ie-ie, oh
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh, eh-eh-oh, ra-ra

«¿Cuántos zombis quieres, Zack?». «Sí».

Bien, a ver si lo entiendo, Zack: el 20 de marzo de 1993, el IRA hizo estallar una bomba en una papelera pública de una calle comercial de Warrington, Inglaterra. Además de herir a 54 personas inocentes, la explosión mató en el acto al niño Johnathan Ball, de tres años. Otro niño herido, Tim Parry, de doce años y en muerte cerebral, falleció días después en el hospital cuando su familia autorizó a los médicos a apagar el sistema de soporte vital que lo mantenía en un simulacro de vida. Dolores O'Riordan, absolutamente horrorizada por lo sucedido, compuso una canción en la que dio rienda suelta a su dolor y protestó por las décadas de violencia sectaria en Irlanda del Norte. Sí, ya sabes, Dolores O'Riordan, esa pobre provinciana irlandesa con voz de ángel, anorexia y trastorno bipolar, los dos últimos probablemente causados por la violación que sufrió de niña, agresión tras la cual intentó suicidarse. Sí, hombre, Dolores, la que acabó ahogándose en su propia bañera, borracha perdida. Vamos, esa chica cuya muerte fue anunciada por cierta publicación mexicana con exactamente el mismo tacto que tú demuestras al escoger la música para tus películas:


Zack, me cago en Blas, Si no puedes respetar a Dolores O'Riordan respeta a sus pobres padres. Que tú también has perdido a una hija depresiva y melancólica que, lamentablemente, se suicidó con éxito (y nunca me cansaré de decirte cuánto lamento esta tragedia y el dolor que te ha causado) y, de paso que los respetas, deja en paz a Leonard Cohen por un momento, que a estas alturas estará bebiendo bourbon con su amado García Lorca, joder.

Una canción sobre la trágica muerte de unos niños, compuesta por una artista que también murió en circunstancias trágicas y que, encima, no dice absolutamente nada de zombis, aunque lo parezca.

Y vas tú y la usas para los créditos finales de tu peli de zombis-pokemon evolucionados con bomba atómica final.

Xombi xerxeano.

Perdona, Zack, pero yo he visto a algunos de tus más celosos defensores tratando de convencerme de lo sensible que eres y del buen corazón que tienes. ¿Por qué les dejas quedar mal? ¿Por qué te has empeñado en que te tome por una bestia sin sentimientos?

¿Sabes, Zack, que me pasé todo el metraje de Army of the dead añorando el jugoso underboob de Bubble Girl? Zack, has rodado una película que me hizo sentir culpable por no estar viendo capítulos de Boku no Hīrō Akademia, un anime sobre superhéroes que, ya me jode decírtelo, está mejor hecho que ninguna película que tú hayas perpetrado jamás, de superhéroes o de cualquier otro género, y por una fracción del presupuesto de la más barata de ellas.

¿Qué te pasa, Zack? ¿Te encuentras mal? Era una puta película de sombiz, cojona. Hasta tú deberías haber sido capaz de hacerla bien. Pero no has sido. ¿Zack por qué has rodado dos películas distintas en una? ¿Por qué en los títulos de crédito has sentado un universo amenazado por hordas de hambrientos zombis descerebrados de toda la vida y, ya metidos en harina, o sea en la película, has pasado a contar una historia completamente distinta en el que la amenaza, por llamarla de alguna manera, son un puñado de superzombis megainteligentes con los que se puede hasta negociar a nivel «hombre blanco traer piedrecitas de colores»? Zack, lo mejor de Watchmen eran los créditos iniciales, Zack. Pero ese recurso no funciona siempre y ésta vez ni siquiera lo has utilizado correctamente.

Me preocupas, Zack.

Estás yendo a menos, Zack.

El Zack Snyder de 2021 no está ni a la altura del Zack Snyder de 2004, que mira que lo tenía todo por demostrar como director de cine, pero por lo menos podía firmar una decente película de zombis.

El Zack Snyder de 2021 no es capaz ni de eso.

¿A quién le vas a echar la culpa esta vez, Zack? ¿Otra vez a Warner Bros., donde todo el mundo envidia tu sensibilidad y tu talento? ¿Ha metido Kevin Tsujihara algún quintacolumnista en Netflix para boicotear tu trabajo? ¡Si te dieron un cheque de casi cien millones y barra libre! (Y ya hemos visto el triste resultado). ¿La persona que te susurraba mongoleces al oído mientras rodabas era Joss Whedon disfrazado de script-girl?

(Eso sí, la peli está teniendo bastante éxito. Claro que también lo tuvieron el SIDA y las Sombras de Grey).
Parazombi.

Joder, Zack, que te has convertido en un puto chiste de Los Simpsons; «primero me llamaban "Fantástico Kid", después "Aceptable Kid", después "Paquete Kid" y, al final, simplemente "Moe"».


Army of the dead no funciona a nivel técnico (fotografía, sonido, ambientación, efectos especiales). Army of the dead no funciona en el plano narrativo (argumento, historia, diálogos, conflicto, coherencia). Army of the dead no funciona a nivel actores. No funciona a nivel personajes. No funciona como peli de acción. No funciona como peli de atracos. No funciona como cinta de terror. ¡No funciona a ningún puto nivel, Zack, bendito sea por siempre y alabado el primoroso potorro
peludo de Riley Reid, lleno de la gloria de los ángeles!
Mi amol.

Army of the dead no funciona. No funciona, Zack. No es que sea una hemorragia de clichés que ni siquiera parece cine, que lo es y no lo parece, es que no funciona ni como película de zombis, que mira que el público potencial del género ya tiene las expectativas por los suelos. Y te lo digo por experiencia.

Joder, Zack, que tu mejor película hasta la fecha es la primera. Y a esa película sólo le faltan dos caderazos de twerking para dejar de hacer TikToks y abrirse un Onlyfans. ¡Que Dawn of the dead es tu única película de la que casi no se puede decir nada malo, hostia ya, Zack, reflexiona, joder!
Zombisday.

Y quieres hacer una secuela de Army of the dead. Y probablemente también una precuela, una infracuela, una postcuela y una extracuela.
"Look," Snyder says for his part, "if there was ever a desire for more Army of the Dead, Shay and I know exactly where the story goes. So, yeah, we're ready."
¿Preparados para qué, Zack? Si le acabas de pegar un tiro en la nuca a tu credibilidad cinematográfica.

¡Ay, Zack, corazón, cuánto te había subestimado!
Preparándome para la próxima peli de Zack Snyder.

¡Y cuánto lo lamento! 

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